El ingeniero marplatense sería desde 2018 diputado en Roma, representando a los italianos en el exterior. Advierten un "fenomenal fraude electoral", certificado por la justicia del país europeo. Ahora se abre la posibilidad de que acceda al escaño.
Un marplatense con doble ciudadanía, argentina e italiana, el ingeniero Alberto Becchi, sería desde 2018 diputado en Roma representando a los italianos en el exterior, de no haber mediado un fenomenal fraude electoral, certificado recientemente por la justicia del país europeo. Aunque por unos pocos meses, existe ahora la posibilidad de que acceda al escaño.
Se trata de un gran escándalo en la política italiana del que también se hacen eco en estos días los diarios argentinos La Nación y Clarín, y que desgasta aún más el ya cuestionado sistema del voto de los italianos en el exterior.
En 2018, en oportunidad de las últimas elecciones generales en Italia, LA CAPITAL fue el primer medio periodístico en reflejar una grave denuncia del ingeniero Becchi, entonces candidato a diputado por el Partido Democrático (el PD italiano) y del candidato a senador por el mismo partido el brasileño Fabio Porta: aseguraba que miles de papeletas habían sido falsificadas groseramente en favor de uno de sus contendientes, el empresario de origen calabrés, nacido en Uruguay y residente en la Argentina, Adriano Cario, quien en esos comicios de 2018, fue electo –lo habría sido de manera fraudulenta según la Magistratura de Roma –como senador por la USEI (Unione Sudamericana Emigrati Italiani).
Según destacó el diario italiano La Repubblica “en Buenos Aires, una misma mano, o mejor decir, las mismas manos de no más de diez personas escribieron varias veces el nombre de Cario, que resulta calcado, como indicaron peritos caligráficos”, en más de una pericia.
¿”Salvado”, inexplicablemente?
Por su parte, la destacada corresponsal en Roma del diario La Nación de Buenos Aires, Elisabetta Piqué, informa: “el caso volvió a estar sobre el tapete ahora, casi cuatro más tarde, porque el 9 de noviembre pasado, en lo que resultó un escándalo institucional, un comité del Senado que investigó el tema inexplicablemente “salvó” a Cario, pese a que una pericia de la magistratura de Roma certificó que, efectivamente, hubo fraude”.
“Se espera ahora -dice la periodista Piqué—que se pronuncie el Senado y revierta esta decisión, que si bien al principio pasó desapercibida, en los últimos días tuvo creciente repercusión en diarios, radios y programas de televisión italianos, que no ocultaron su indignación”.
En diálogo con LA CAPITAL, Becchi recuerda que la primera denuncia se hizo de inmediato, en marzo de 2018. Siguió un arduo e intrincado camino judicial, aún más lento como consecuencia de la pandemia en ambos países. Se sucedieron tres pericias, la segunda y la tercera ya ordenadas por la Procuración de Roma, que arrojaron un mismo resultado caligráfico y químico: un número de manos no superior al de diez personas, se repetían en todos los casos (unas 15.000 papeletas con el nombre de Cario de 13 a 32 secciones de Buenos Aires) tanto en la boleta para el Senado como para Diputados, con identificas tintas negra y azul.
“Hablamos de 10.000 a 20.000 votos”, remarca Porta. “Si se acepta el fraude –agrega Becchi—se dañaría la dignidad de los italianos en el exterior que quieren votar libremente a quienes desean como representantes y no a un grupo de corruptos, que además de torcer la voluntad de muchos hacen que la Argentina quede muy mal en el exterior”.
Ahora Porta y Becchi van a trasladar los resultados del peritaje de la magistratura de Roma a la justicia de la Argentina, donde se habría cometido el delito, para que se inicie también aquí una causa penal.
En diciembre, el Senado italiano debe decidir por voto secreto si confirma o da vuelta la decisión del comité que “salvó” a Cario, quien, de tener un resultado desfavorable, podría perder su banca, la que iría para Porta como también Becchi acceder a la diputación. De suceder así tendrían mandato hasta marzo de 2023, cuando vence la vigencia de la legislatura electa en 2018.
Recuerda Piqué que “Cario, de 49 años, que casi no habla italiano, formó parte de un grupo que buscó sostener en febrero pasado, sin éxito, el gobierno del anterior premier italiano, Giuseppe Conte, del Movimiento 5 Estrellas. Una versión señala que Conte, ahora al frente del M5E habría devuelto el favor dando órdenes de “hacer zafar” a Cario en el comité a cargo de la investigación de su presuntamente fraudulenta elección, pese a las pruebas reconocidas en la Justicia”.
El actual senador ítalo-argentino Adriano Cario, denunciado al igual que el diputado de la USEI Eugenio San Gregorio, por acceder a bancas en Italia gracias a un presunto fraude electoral cometido en Buenos Aires en 2018.
La misma periodista argentina en Roma explica clara y sucintamente el particular sistema italiano de legisladores en el exterior: “Gracias a una ley votada en diciembre de 2001, desde 2006 los cerca de 6 millones de italianos residentes en el exterior están habilitados a votar –por correo—para elegir a 12 diputados y 6 senadores de la denominada “Circunscripción Exterior”!. Esta se divide en cuatro grandes reparticiones geográficas: Europa (que incluye la Federación Rusa y Turquía), América Septentrional y Central, América del Sur, y África-Asia-Oceanía-Antártida”.
“Debido a la reducción del número de parlamentarios votada en 2019, en la próxima elección América del Sur pasará a seguir dos diputados en lugar de cuatro y un senador en lugar de dos”.